Madre Mariana de Jesús Torres y Berriochoa (1563-1635) y Nuestra Señora del Buen Suceso

La Madre Mariana de Jesús, nació en la segunda mitad del siglo XVI en un pueblo de Bizkaia (España). Conozcamos más sobre ella y su relación con María.

Mariana de Jesús siendo niña tuvo que viajar a Santiago de Compostela con su familia, y allí entró en contacto con un monasterio de religiosas concepcionistas, una de ellas, la abadesa, tía materna suya. A la edad de 13 años viajó a América como aspirante de novicia con un grupo de seis religiosas del Monasterio que, bajo la dirección de su tía, la Madre María de Jesús Taboada, tenían la misión de fundar un Monasterio en Quito, Ecuador, que era aún colonia española.

El día 2 de febrero de 1594, la madre Mariana Torres hacía su habitual oración de media noche en el coro alto, frente al altar mayor, cuando repentinamente vio apagarse la llama que ardía frente al Santísimo, dejando la capilla en completa obscuridad; cuando de pronto una dulce Voz la llamó por su nombre y una Bella Señora se apareció frente a ella. Una aureola de luz celestial la rodeaba con esplendor; estaba vestida con la saya blanca y el capuchón azul del hábito de la congregación; sostenía en Su Mano izquierda al Niño Dios, de celestial hermosura; en la otra Mano llevaba un báculo de oro bruñido y esmaltado de piedras preciosas; lo que significaba que Ella gobernaría como abadesa esa Santa Casa. "Soy María del Buen Suceso, Reina de los Cielos y de la Tierra"… Le dijo la Madre de Dios…